El trabajo de adiestrar a un perro es una tarea que
requiere ir cumpliedo paso a paso objetivos pequeños, para luego avanzar
en metas más concretas. Lo importante es enseñar a nuestra mascota para que vaya comprendiendo gradualmente algunas pautas de conducta.
Uno de los comportamientos esperados de nuestro perro será, por
ejemplo, que aprenda a sentarse. Para ello iremos enseñándole de a poco,
premiándolo con algún trozo de comida o golosina, cada vez que se
sienta y permanece en esa posición. No reforzaremos su conducta, hasta
que lo haya concretado. Este es uno de los pasos más sencillos.
Una vez logrado este objetivo, iremos incrementando el nivel de dificultad.
En las siguientes sesiones podemos pedirle que se siente se costado o
que permanezca tirado en el suelo. Luego iremos jugando con el tiempo,
premiándolo cada vez que lo haga con mayor rapidez.
Siempre que inicies los ejercicios de adiestramiento desde
cachorro, significará un porcentaje de éxito asegurado. Dependiendo de
la raza de perro que tengas, su capacidad de aprendizaje puede ser mayor
o menor.
Sentarse, saltar, correr, dar la patita, hacer piruetas, ladrar,
simular que está dormido, entre otros tantos comportamientos, podremos
lograrlos siempre y cuando respetemos los niveles de complejidad.
Anímate: tu perro será mucho más obediente y divertido con estas
enseñanzas.
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